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dc.contributor.authorFernández Aráuz, Andrés
dc.contributor.authorDel Valle Alvarado, Roberto
dc.date.accessioned2017-11-03T04:20:00Z
dc.date.available2017-11-03T04:20:00Z
dc.date.issued2016
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12337/701
dc.descriptionPonencia presentada como investigación base para el INFORME ESTADO DE LA EDUCACIÓN 2017 (no. 6)
dc.description.abstractCosta Rica dio un paso trascendental en su lucha por identificar y atender de una mejor manera a la población más vulnerable del país al oficializar, en octubre del año 2015, el Índice de Pobreza Multidimensional. La pobreza se manifiesta de diversas formas; ponerles un rostro a esas manifestaciones es lo que busca este índice, identificando en qué áreas es en las que un hogar requiere de mayor atención, en lugar de sólo incrementar sus ingresos. La dimensión de educación de este índice es sin duda alguna un elemento clave en la búsqueda por la reducción de la pobreza en el largo plazo. Hoy día apenas la mitad de los jóvenes entre 18 y 24 años logran concluir satisfactoriamente la educación secundaria. Esta privación marca una gran diferencia entre acceder a empleos formales o informales, con cumplimiento o incumplimiento de derechos laborales y, en general, marca la diferencia entre las condiciones de vida para la población. Si el sistema educativo costarricense logra retener a toda la población estudiantil en las aulas, aumentando la cobertura educativa, se estima que la conclusión de estudios secundarios podría crecer hasta el 71% en el año 2030 y a casi el 100% en el año 2050, y esta mejora en la formación y capacitación de la población que ingresa al mercado laboral podría reducir la pobreza del 21,9% observado en el año 2015 al 17,7% en el año 2030, y descendería hasta el 12,2% en el año 2050, es decir, se reduciría la pobreza prácticamente a la mitad para este año. Según los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, Costa Rica y otros 193 países esperan reducir a la mitad sus niveles de pobreza para el año 2030, mientras que nuestras proyecciones estiman que esto se lograría hasta el 2050. No obstante, si el país realiza un esfuerzo como nunca antes se ha visto por mejorar el logro educativo de la población, intentando alcanzar el 100% de conclusión de educación secundaria para el año 2030, sería posible acercarse a la meta de reducción de la pobreza establecida para ese año.es_US
dc.language.isoeses_US
dc.publisherSan José, Costa Rica: PENes_US
dc.rightsacceso abiertoes_ES
dc.subjectENSEÑANZA SECUNDARIAes_US
dc.subjectCOSTA RICAes_US
dc.subjectALIVIO DE LA POBREZAes_US
dc.subjectAMBIENTE EDUCACIONALes_US
dc.titleEstimación del efecto de largo plazo del aumento en la cobertura educativa y la conclusión de la educación secundaria sobre la reducción de la pobreza multidimensional en Costa Ricaes_US
dc.typeinforme de investigaciónes_US


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