dc.description.abstract | Durante el 2004 Costa Rica sufrió un deterioro en la generación de oportunidades para la población, expresado en un aumento significativo de la pobreza, una reducción de los ingresos laborales de todos los estratos y una disminución del ingreso social que el Estado proporciona a los hogares. Esta situación ocurre en un país que, a lo largo de los últimos quince años, se caracterizó por no lograr una conexión entre el desarrollo de capacidades humanas y la construcción de una sociedad más equitativa. Si bien los principales indicadores de avance en desarrollo humano continúan mejorando (esperanza de vida, mortalidad infantil, coberturas educativas), al valorar la forma en que se distribuyen esos logros y se aprovechan las oportunidades, en términos de ingresos, pobreza, empleo, delitos contra la vida, inversión social y brechas territoriales, el saldo es un desempeño negativo en el ámbito de la equidad y la integración social. Ese deterioro tiene lugar en un contexto nacional de deudas acumuladas en materia de equidad, que se reflejan en la persistencia de notables disparidades entre territorios, géneros y grupos de edad. El desmejoramiento de las oportunidades y la permanencia de desigualdades en el tiempo son tanto, o más preocupantes, si se considera que tienden a restringir los márgenes de maniobra que tiene el país para reducir la pobreza en el corto plazo. | es_US |