dc.description.abstract | Al iniciar el siglo XXI, las reformas institucionales no han logrado subsanar los rezagos de la infraestructura vial, ni las debilidades en su gestión. Todavía se carece de un Plan Nacional de Desarrollo Vial como el definido para otro sector estratégico, el de infraestructura eléctrica. Esta situación era hasta cierto punto previsible. Revertir los efectos de un proceso de desmantelamiento de la gestión e inversión en infraestructura vial, que se prolongó por casi dos décadas, lleva tiempo, pero tiempo es precisamente un activo del que el país no dispone, dada su apuesta por un modelo económico abierto e internacionalmente competitivo. De ahí que Costa Rica enfrente el desafío de generar un amplio consenso que permita reencauzar la Balance de la Infraestructura vial y su gestión institucional gestión mediante la estructuración de un Plan Nacional de Desarrollo Vial, y realizar un esfuerzo de inversión sostenida, orientado por un plan de inversiones para, al menos, los próximos diez años. Con ello se podría habilitar de manera efectiva el deteriorado patrimonio vial y desarrollar la red futura, de acuerdo con las actuales demandas productivas, sociales y ambientales. | es_US |