dc.description.abstract | Según la ONU-Hábitat, se espera que, para este año, vivan 9 de cada 10 costarricenses en esta metrópoli. Este aumento de urbanización es a la vez una oportunidad de corregir inequidades y un riesgo, ya que también puede agravarlas. Para este año, la ciudad debe de duplicar su oferta de vivienda. La ciudad debe de crecer, pero, ¿cuál es el modelo que tenemos y cuáles son los desafíos para que ese desarrollo sea sostenible, es decir, para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades?
Dada la complejidad del territorio donde se expande nuestra metrópoli, la cual es conformada por 31 cantones, deben de considerarse numerosas variables para definir cuan sostenibles es nuestro modelo de desarrollo. El documento hace alusión al proceso de urbanización y los principales desafíos que tienen las ciudades emergentes. El rezago existente en temas de planificación estratégica en nuestro país ha creado una ciudad poco densa y con gran cantidad de vehículos privados per cápita. Esta relación entre densidad habitacional versus cantidad de vehículos suele ser bastante sintomática de modelos de ciudad no sostenibles, en las cuales el vehículo deja de ser un lujo y pasa a ser una necesidad.
Esta y otras características denominan el modelo de ciudad 3D, ciudad dispersa, distante y desconectada, lo que a su vez conlleva a un círculo vicioso de dependencia de hidrocarburos, disminución de la densidad habitacional y deterioro de la calidad de vida en la ciudad. Esto genera a su vez no solo costos medio ambientales y económicos, sino que se empiezan a ligar temas sociales.
Finalmente, el documento analiza temas específicos de aciertos latinoamericanos donde se han aplicado exitosamente algunas teorías modernas, cuya aplicación en Costa Rica podría traer muchos beneficios, y podrían encaminar al país por modelos de desarrollos más sostenibles. | es_US |