dc.description.abstract | La estación seca del 2014 exhibió las debilidades para la operación de emergencia de los acueductos del país, con una afectación documentada mayor a 700 mil personas. Aunque existen los más altos índices de cobertura y potabilidad de agua en el AyA, los acueductos municipales y las Asociaciones Administradoras de Acueductos y Alcantarillados (Asada) éstos no cuentan con los recursos suficientes para impulsar los proyectos para garantizar el recurso hídrico a futuro.
Entre los casos concretos, destaca que en Guanacaste se vivió una de las tres peores crisis de agua desde 1940 (Alvarado, IMN, 2014), el desabastecimiento en el Valle Central y la tardía reacción de los operadores, caldearon los ánimos de los afectados, convirtiéndose en conflictos sociales. | es_US |