dc.description.abstract | En este capítulo se adopta la noción
de equidad social propuesta
por A. Sen y recogida por el planteamiento
sobre el desarrollo humano
sostenible del PNUD (Sen, 1992; PNUD,
1991-1997). Por equidad se entiende la
igualdad de capacidades de las personas
para funcionar en una sociedad.
Capacidad para funcionar, a su vez, se
refiere a la libertad de las personas para
ser y hacer, para escoger el estilo de
vida que más valoran. La equidad social
como igualdad de capacidades es un
paso adelante en la polémica entre
aquellos que sostienen que la equidad
es sinónimo de igualdad de oportunidades
y los que afirman que la equidad es
una igualdad en los resultados sociales
(o distribución social). A los primeros
recuerda que una oportunidad, para
que sea verdadera, no sólo tiene que
estar disponible, sino que las personas
deben tener la capacidad de
aprovecharla. A los segundos señalar
que una distribución social igualitaria
puede ocultar inequidades, pues las
personas difieren en sus necesidades,
habilidades y aspiraciones.
Por brechas de equidad se entiende
las desigualdades de capacidades originadas
en la condición social, sexo,
edad, región, etnia o nacionalidad de
las personas, es decir, que no están relacionadas
con las habilidades, destrezas
y aspiraciones personales (Gutiérrez,
1997; PNUD, 1991-1998). Por
integración de brechas se entiende los
esfuerzos institucionales, públicos y privados,
por aminorar las brechas de
equidad mediante la asignación de recursos
humanos, técnicos y financieros.
Finalmente, por oportunidades de movilidad
social se entiende la ampliación
en las capacidades de las personas generadas
por los esfuerzos de integración
de brechas. | es_US |