dc.description.abstract | En los últimos treinta años, los movimientos
migratorios en la región centroamericana se incrementaron
y diversificaron dramáticamente. A
los flujos migratorios históricamente presentes
entre países de la región y, particularmente en las
zonas transfronterizas, se agregaron dos fenómenos
novedosos: los movimientos forzados de amplios
sectores de la población, producto de conflictos
bélicos y de condiciones políticas que
ponían en riesgo la vida de las personas, y un aumento
marcado de la emigración, mayoritariamente
hacia Estados Unidos y, en menor medida,
a México y Canadá.
El carácter masivo, espontáneo y abrupto de
los movimientos forzados que protagonizaron
los refugiados, demandantes de asilo, desplazados
internos y repatriados durante la década anterior
planteó nuevos desafíos a los gobiernos de
los países de acogida y de expulsión, a los organismos
internacionales y a la sociedad civil en su
conjunto para responder con acciones que garantizaran
la supervivencia y el respeto de los derechos
humanos de las poblaciones afectadas.
Por otra parte, pusieron en evidencia las limitaciones
de los métodos y fuentes tradicionales
existentes para medir la magnitud real, las características,
las causas e implicancias de estos movimientos. Este capítulo invita a pensar en la problemática
migratoria de la región, a partir de realidades
y desafíos que constituyen puntos de interés
comunes y de responsabilidad compartida por
todos los países centroamericanos, más allá de
sus diferencias sociales, económicas y culturales. | es_US |